sábado, 1 de junio de 2013

Digamos que me acosté en una especie de invierno otoñal,
y desperté con veranos y primaveras en los bolsillos.

Siempre has sido tú quien ha dado cuerda a cada reloj de mi vida,
pero querernos a destiempo fue la mejor sensación.
Un baile sin tu cintura, no era un baile.
Pero puede que no se nos diera bien eso de estar cuerdos,
y por ello pasamos a ser tan solo recuerdos.
Solo eso: re-cuerdos


Digamos que me acosté en una especie de verano primaveral,
y desperté con inviernos y otoños en los bolsillos.

            NCMS/NCM

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