martes, 30 de abril de 2013

Stay

Hace tiempo que ha dejado de sonar,
pero cada vez que un niño explota un globo en una fiesta
yo me llevo las manos al pecho, por si a acaso.
Y no está. Y no suena.

Las dudas estaban cansadas de tomar tequilas y decidieron invadirme otra vez.
No como cada día, pero sí como cada noche.
Supongo que es porque es el momento del día que más relajados estamos (desde que no estás)
y nos da por pensar.
No sé por qué hablo de la noche si ya no existe. 

A veces te veía y hasta me mirabas cuando sonreía. Pero preferías verme triste, para qué engañarnos.
Devolverme a este estado fue tu declaración de amor. Pero yo no lo entendía.
Tengo dos problemas.
Tú y el resto.
Se nos moría Abril y todo eso que sólo tú y yo sabemos.
(Ahora del corazón roto me salen mariposas.
Jódete, Cupido, y paga los chupitos.)


Digamos que he dejado de entender la primavera por eso que hacen tus comisuras cuando se estiran (pero no por mi culpa). 

Me favoreces como cicatriz. Como nada más.

Después de la tormenta, cierras la ventana, 
pero ya ha entrado lluvia, frío, hojas, polvo, se han mojado los papeles. Hablo de personas.
Apunta.





NCMS/CMS

domingo, 28 de abril de 2013

cre(c)er contigo

Los relojes ya no te cuentan qué hora es,
ahora sólo te hablan de mí
(y sí escapar del tiempo es imposible,
imagínate de lo que dice)

Abril empieza a tenerte envidia,
te ve lloverme encima
y me pregunta dónde está su agua
y dónde quedan sus primaveras,
si te las has llevado tú.

Hoy no quiero creer en lo que no existe,
hoy quiero creer en ti.
Quiero cre(c)er contigo.


NCMS/NCM

A finales de Abril en el principio de tu boca.

Perdón por no arroparte con la sábana a ti también. Pensé que preferirías estar solo de momento.
¿Se me oye mucho la respiración? Estoy nerviosa...
Y si te acercas un poco más a mi vas a notar que tengo el corazón a una velocidad incalculable.

                                                          (¿O es el tuyo?)   


Lo siento, soy una impuntual. Nunca he sabido irme a tiempo. ¿Te importa? 
Poner la mano en tu pecho y formular mi pregunta de seguido ha sido un error (como nada de esto):

Aguántame aquí un ratito. Al menos 5 horas más. 
Lo siento, no sé entrelazar las piernas tan bien como tú.


- ¿Qué te pasa? Late muy fuerte.
- Nada, será el cansancio.
- Ya...

¿Qué?
Está claro que no será el cansancio, no me duelas.
¿Eso de ahí son caricias? Dame unas cuantas, para llevar. No me voy a quedar con las ganas, ¿sabes? No soy de esas. Está (más que) bien que vayas conociéndome aunque sea de esta forma y en este lugar.
Dibujas en mi espalda el mapa de tus sueños esperando que alguien como yo 
sepa divisar un futuro como el tuyo. (O quizás como el nuestro.) 
Te beso. Sábanas. Nos perdemos. 
Me reconozco en tus lunares y tú te encuentras en los enredos de mi pelo.
Apostamos las seis horas que tenemos que pasar en un brote de valentía y salimos corriendo acobardados.

No me quites la manta.
No me mires con esa boca tan cerca.
Esas caricias que siento tan mías bajo la camiseta hacen que recuerde ese tema de Despistaos del que ahora no vas a salir ni un momento.

Se acercan las 6 de la mañana...

(Tienes en el cuello un aroma a hogar. No sé, a algo que me es tan familiar... Tan cotidiano.)
Qué risa más bonita... Podría estar viéndola y escuchándola un 24/7 que no me cansaría jamás.

- Estás loco.
- Tú también estás loca.
- No sabes cuanto te agradezco un poco de realidad.

No quiero dormirme. Me has dejado más paralizada aún de lo que ya estaba cuando he sentido tan cerca tu respiración. Ahora no puedes pedirme que me duerma.


¿Enserio? 
Vale.

- Me giro mirando a la pared, que se note mi desconcierto. -


Sucedes. Entonces me haces suceder y existo. Te das la vuelta y me abrazas por la espalda.
Me lleno de ti y alimento mis bronquios con tu respiración entrecortada.
Me creas a tu antojo y después desaparezco para envolverme en tu risa.
Nos reímos. Fuerte. Del tiempo que pasa lento. 
Del que esperamos que pase pronto y nos deje irnos a dormir sin la confusión dibujada en las cejas 
y la desidia en el rostro.
Me río. Porque me haces reír y sentir.


Y yo, sueño;
-Así como si por cerrar más fuerte los ojos, y apretar la nariz, al abrirlos fueras a volver a aparecer aquí, con tu media sonrisa, jugando con mi pelo y tocándome el alma por debajo de la camiseta.
-(La de veces que una persona puede morir y nacer una y otra vez en una puta noche... 
Y hazme un favor, quédate con mi voz por si no volvemos a oírnos y escríbeme.)


- Y una mezcla de mariposas asesinas

y mariposas ajenas a mi, se empiezan a matar

dentro de mi, 

por que después de las 6 

ya no sé lo que debería sentir.

NCMS/CMS




miércoles, 24 de abril de 2013

-

Es muy difícil discutir con tus ojos,
y con tus pechos,
y con tu ceño fruncido.

Cuando uno se acostumbra a ti,
descubre de repente,
sin más,

(y aún no sé muy bien cómo)
que siempre haces lo que te da la gana.
Que los pantalones en esta relación siempre los has llevado tú.

(Y sigo sin saber cómo)


Y mira: yo no sé exactamente qué es lo que haces,
pero desde que lo haces,
todo es maravilloso, amor.


NCMS/NCM

domingo, 21 de abril de 2013

Argentina - Madrid

Me cuesta hacerme a la idea de que me quedan doscientos noventa y cinco escalones para ver aparecer lo que llevo esperando meses. 
Me cuesta darme cuenta de que aún es Abril, y el tiempo por aquí es tan (o más) inestable como yo. 
Subiendo escalones me doy cuenta; hace frío y Madrid está más poblado que nunca. 
Tengo los labios cortados. No te van a gustar... 
Mis manos no están del todo calientes. Es que llevo esperándote más de una hora y no apareces. 
‘A las 6 llego’. Y yo estoy aquí a las cuatro y media, por si decides aparecer antes o por si me cuesta encontrarte. Normal que no te vea.

Y ya no es eso,
es que tu forma de caminar no la tiene nadie.
Demasiadas caras tristes y ojeadas,
pero tu mirada tampoco. Tampoco la podría tener nadie.

Que fea estoy. Una vez más, el hombre del tiempo me ha mandado un poco de humedad, otro poco de escalofríos y me ha despeinado mi melena rubia recién alisada. 
Todo a conjunto con mi vestido gris y con mi piel blanca erizada, imaginándose el tacto de tus dedos. 
Quiero que me veas guapa y con el rímel sin correr.. Pero eso lo doy por perdido. Que mal, que nervios.

Aún así hago esfuerzos sobrehumanos para luchar contra mis pensamientos, que como siempre, acaban ganando, pero camino al ritmo de los tacones de la chica que va detrás de mí. 
Ahora siento como si los llevase yo, y de repente noto vértigo. Sí, eso que me produce la simple idea de encontrarme contigo y darte el abrazo que te deje sin respiración, aunque luego tenga que situarme en el norte de Argentina para darle explicaciones sin sentido a tu madre. 
Tenerte lejos me ha hecho saber que quería estar contigo más que con nadie. 
Sí, porque te imagino viniendo hacia mí y me entran más escalofríos que los que estoy teniendo aquí sentada esperando… Me matas. 

Tu pelo, tu sonrisa, tu manera de cruzar medio mundo para verme (entre otras cosas). Pero… espera.
Hoy los doscientos noventa y cinco escalones que he subido hasta sentarme en esta mierda de banco congelado ha sido la clave para darme cuenta de lo que está dispuesto a hacer una persona por eso a lo que llaman "querer".

Llegas.

Me he vuelto loca. Lo doy por hecho.  He muerto al saber que era un hecho, que ya te tengo, y he vuelto a sentirme sin vida cuando me he dado cuenta de que no durarás lo suficiente para que conozcas todos y cada uno de los lunares de mi cuerpo, ni para acostumbrarme a saber lo que es verte despertar. 

Y de la misma manera, te vas.


"- No me digas que te vas a ir. Ni que te vas a olvidar cuando cojas el maldito avión y vuelvas a la normalidad. 
Recuérdame para qué has venido. 
Quédate un rato más. 
No me importa esperar. 
Dame otro beso, sólo uno más. 
Quédate en Madrid. 
No. No me beses la frente que suena a despedida. 
Duérmete otra vez en el hotel que ya me encargo yo de despertarte. 
Siéntate. 
¿Ves el Retiro? 
Por aquí podemos pasear más veces. Todas las que quieras.
No quiero más señas de despedida. Joder. 
Péinate, bobo. 
Mírame. Explícame qué es lo que falla." 

Ya nada vale. Nada valió. Ni susurrarte que te quiero, ni que te iba a echar terriblemente de menos bajo esta manta que hace días compartimos los dos... La misma que ahora tiembla con escalofríos que sólo podrías curarme tú. Vuelve y sálvame... Necesito que vuelvas y me recuerdes que aunque llueva, hay algo por lo que esperar en una estación fría, congelada, congeladísima.







                                                                                                                                                 NCMS/CMS


jueves, 18 de abril de 2013

LAS PROMESAS Y LAS DUDAS EN EL MISMO TRAGO


...un suspiro,
tres lágrimas 
y se durmió. 

[No quería saber nada más allá de su almohada llena de lágrimas secas de noches en vela y esas sábanas que le daban el calor que nadie había conseguido antes darle.]


Los ojos cansados de mirar tras los cristales, llorosos y pesados de estar acompañados de tanta ojera. 
y ya sabes lo que dicen, las ojeras son la señal del insomnio que te causa ese alguien que ya no está 
La boca esperando un beso que la salve, llena de gritos en silencio y suspiros.
y ya sabes lo que dicen, los suspiros son el aire que sobra cuando alguien falta

De la forma que fuera, todo me llevaba a tu ausencia.

Debíamos haber hecho las cosas bien desde un principio, 
y no ahora estar hablando de silencios que ametrallan mis oídos.
Bebiéndome tus promesas; bebiéndome hasta el último trago de dudas.

Nosotros,
que teníamos el record del mundo en querernos.

NCMS/NCM

sábado, 13 de abril de 2013

Notaba mis latidos.
Decía que le encantaba... Pero no hice caso a sus frases convincentes. 
Me acerqué a su pecho y lo besé. Carmín y algo más que dos labios marcados en la zona de su corazón.
- Para marcar territorio - dije.
Después me miró.

- Me gusta cuando callas porque estás como ausente, 

y me oyes desde lejos, y mi voz no te toca
Parece que los ojos se te hubieran volado
y parece que un beso te cerrara la boca. 



Como todas las cosas están llenas de mi alma 
emerges de las cosas, llena del alma mía. 
Mariposa de sueño, te pareces a mi alma, 
y te pareces a la palabra melancolía. 



Me gustas cuando callas y estás como distante. 
Y estás como quejándote, mariposa en arrullo. 
Y me oyes desde lejos, y mi voz no te alcanza: 
déjame que me calle con el silencio tuyo. 



Déjame que te hable también con tu silencio 
claro como una lámpara, simple como un anillo. 
Eres como la noche, callada y constelada. 
Tu silencio es de estrella, tan lejano y sencillo. 



Me gustas cuando callas porque estás como ausente. 
Distante y dolorosa como si hubieras muerto. 
Una palabra entonces, una sonrisa bastan. 


Y estoy alegre, alegre de que no sea cierto. -

Llevaba el poema XV de Pablo Neruda en sus ojos.
Era guapo, pero no guapo de esos que tienes cerca y suspiras, 
guapo de aquellos que tienes lejos y te falta el aire.


Esas noches me perdía en las dunas de su espalda, en la perfecta línea que hace su columna vertebral, en el hoyo que hay detrás de sus orejas donde termina su cuello (que no pararía de besar), en el antojo que tiene en el muslo izquierdo, en el lunar del derecho y en la perfecta comisura de sus labios.


Pero nada quitaba sus mentiras comunes para llevarme a la cama.
Aunque para tonta yo, que no sé decir que no.
Tenía una boca de la que solo salían mentiras,
pero joder, menuda boca. 

Yo nunca he sido la del los labios rojos, es más, siempre he sido 
"otra más con los labios rojos". 
Y no me importa de momento.


NCMS

jueves, 11 de abril de 2013

Dear Love;

Que las agujas del reloj se clavan cada vez más hondo a cada minuto que no estás aquí 
(y mira que llevas tiempo lejos)
Después del adiós me di cuenta de que llevabas más tiempo fuera de mí del que pensábamos, 
que dejamos de vivir el uno por el otro cuando yo doblaba la esquina de mi casa 
y tú no te dabas la vuelta para verme marchar.


Las miradas son dulces pero no me dan suficiente ahora. 
Tus sonrisas me llenan pero quiero algo que me haga volar.


El olvido debía ser no tener nada que decirnos,
y la ausencia ese sitio oscuro donde me sentaba a esperar que volvieses con tu peculiar sonrisa de antes.
Jodía, pero esa misma ausencia apretaba más que cualquiera de tus abrazos.

NCMS/NCM


miércoles, 10 de abril de 2013

Escribir o no escribir... esa es la cuestión.

Nunca encontraré las palabras exactas para expresarme.

No sé escribir y no sé por qué escribo esto si ni siquiera puedo sentirlo. 
Hace tiempo que no escribo como me gustaba hacerlo, y... 
No sé, todo se me viene cuesta abajo...
No sé si es ese "todo" o es la música triste que suena de fondo que me tiene,
paralizada. 
Los ojos tristes y la boca sellada.

Que venga alguien y me diga lo que ve,
por que yo ya no veo nada.

Más de una persona, más de un lugar, y más de una vez me han dicho que no hay peor ceguera que no querer mirar.
Pero de qué sirve mirar.. Cuando tu inspiración se ha ido a otro lugar. 

La cabeza amueblada,
pero los muebles rotos.

Ya no sabía a quien o dónde escribir porque sabía que no todo el mundo me iba a leer. 
Otra vez, llorando.
Hola, quien seas. 
Eso ya no me preocupa.

No sé si alguna vez has tenido la sensación de que no puedes más. 
Por otra parte, sé que me comprendes, como todo el mundo, pero sé también lo que ha sido estar a medio paso, a medio escalón de tener lo que llevo construyendo meses y en un segundo, se ha ido todo.

NCMS/CMS





SER UNO CONTIGO


Sé que me conoces,
sé que sabes lo que siento. 
Lo sabes desde la primera mirada, 
donde descubriste rápidamente lo que me producías. 

(JUNTOS, EL PASO SERÁ SENCILLO A LA VEZ QUE GRATIFICANTE)

Cuando uno está enamorado solo puede pensar en una persona, 
en desear estar con ella.

Cuando estamos enamorados descubrimos que es el momento en el que menos pensamos en nosotros mismos. Solo podemos desear estar con esa otra persona a un nivel que ni nosotros mismos nos imaginábamos en algún momento de nuestra vida. Es buscar una unión con alguien que tiene tus propias aspiraciones, tu propia forma de ver la vida...


Aspirar a ti,
es un sueño para cualquiera, pero para mí significa tenerlo todo en la vida, 
es alcanzar el mayor logro que puedo plantearme.
Ahora es el momento en el que necesito saber hasta dónde puedo llegar. Es el momento de que aspire a lo que realmente quiero, que es tenerte de forma completa. 


Yo, por suerte 
sé que tú y yo nunca estaremos solos 
ya que nos tendremos a nosotros mismos, 
como si de uno solo se tratase. 
gracias, mi vida
–somos uno-



NCMS/NCM

domingo, 7 de abril de 2013

Noche de viernes.

Eres adorable, pero no eres digno de adorar. En realidad hay verbos que nunca han sido fáciles de conjugarte. Te. A ti.


Cuando hablo de conjugar, hablo de jugar. Simplemente.

Qué bien se te da. Qué bien se nos da a los dos... ¿Nunca te has dado cuenta? 
Vaya, eres poco observador, lo olvidaba. En lo que a mi respecta, casi no me acuerdo de cuando me vestía para ti y tú ni siquiera te girabas para mirar. No me acuerdo, y es mejor. Mejor porque si lo hiciera, iría ahora mismo a partirte la cara.

Llevas prefiriendo el culo de otra desde que yo pierdo el mio por ti, y no puedo escupirte a la cara por ello, pero ten claro que lo haría si no fuera por que gastaría mi tiempo en hacerlo, y tú (entre tantas cosas) me dijiste que era importante valorarlo. A eso que llaman tiempo.

Aunque pensé que yo era digna de valorar también y aquí me tienes, capullo, cansada de equivocarme en todo. En todo, y en ti.
Así que ábreme la puerta, 
que te voy a romper los huesos.

Y no a besos.
                                                    NCMS/CMS



jueves, 4 de abril de 2013

/puedo pintarte las nubes grises para que tengas un buen día/

Te diré algo que tú ya sabes, 
el mundo no es todo alegría y color
el mundo es un lugar terrible, y por muy duro que seas,
es capaz de arrodillarte a golpes y tenerte sometido permanentemente 
si tú no se lo impides. 

(y lo importante no es lo fuerte que golpeas 
si no lo fuerte que pueden llegar a golpearte)

Ni tú, ni yo, ni nadie, golpea más fuerte que la vida.
Y eso lo aguantas mientras avanzas, hay que soportar sin dejar de avanzar, 
así es como se gana; 
"-si tú sabes lo que vales, ve y consigue lo que mereces-" pero tendrás que soportar antes los golpes de la vida, 
y ya no podrás decir que no estás donde querías llegar, porque eso lo hacen los cobardes y tú no lo eres, 

TÚ ERES CAPAZ DE TODO.


lunes, 1 de abril de 2013

(Amor, y otras enfermedades)

Eres como esa sensación de las doce de la noche al salir de fiesta 
y sabes que va a ser un rato increíble.

Eres, a ratos.


A otros ratos eres la sensación más miserable.
Que lo llamen desangrarse o autolesión. 
Pero "deshacer la maleta", así sin más, 
me parece muy frívolo para definirlo.
-¿No?-
Quizá hasta que no "deshagamos esa maleta"
no sepamos lo que es estar el uno fuera del otro. 
Pero si nos desangramos, que sea por lo que sentimos. 
Que se haga tan fuerte que explote.


Yo lo que intento decir con estos años a las espaldas, 
es que el problema no es que me acueste sola. 
El problema es que me levanto igual.


Pero tranquilo, se me ha caído demasiada ceniza ardiendo al cuerpo 
como para tenerle miedo al amor y lo que él mismo conlleva padecerlo. 
Porque se padece. Como cualquier enfermedad.


Esto es de locos...




NCMS/CMS